Habrá declaración de Interés Turístico Regional para el "Tenorio Mendocino"
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha anunciado la declaración de Interés Turístico Regional para las jornadas del" Tenorio Mendocino "que se celebran en la ciudad de Guadalajara.
La idea trata de airear la antigua y amable costumbre de recordar al Burlador a traves de los populares versos de don José Zorrilla, en las vísperas de los Fieles Difuntos, pero poniendo el acento en la época en que el autor vallisoletano enmarca su Tenorio, mediados del Siglo XVI y en la evocación de la rica historia de la ciudad en aquellos tiempos, a traves de sus personajes y monumentos.
Este hermanamiento de versos e historia de Tenorios y Mendozas ha conseguido algo difícil y a la vez gozoso: que la ciudad lo sienta como propio y que sus gentes, de alguna manera, se sientan más protagonistas que espectadoras en su desarrollo.
Una noche clara y serena, impropia para las ánimas, pero perfecta para el espectáculo, vistió el año pasado los edificios mendocinos de la ciudad de Guadalajara con áurea y drama para recibir a Don Juan Tenorio y su corte de gentes de Guadalajara. Son XVIII otoños ya, de esta perfecta simbiosis del eterno burlador con las piedras mendocinas y al pie del Palacio del Infantado, donde la taberna y retablo daban paciente espera a la llegada de público y actores.
Frente a los rostros reconocidos del Don Juan pendenciero (Jaime García), de las Ineses (Mayra Yagüe y María Nieva) o del carismático Ciuti (Diego Aguacil), otros nuevos como el de doña Ana de Pantoja (Gema Solanas), el capitán Centellas (Jorge Bermejo) y la Hermana Tornera (Rebeca Gutiérrez), demostrando que la renovación es ciclo vital en el colectivo de Gentes de Guadalajara, que asegura su supervivencia.
Y había un especial anhelo, pués todos sabían que el Comendador de siempre (Javier Borobia), estaba ausente. Pero Poli Calle, que no tienen nada de novato en estas artes, aunque se estrenara en El Tenorio Mendocino, bordó a Don Gonzalo de Ulloa , desde otra perspectiva, sin dejar que se notara ni un ápice el vacío.
Pese a alguna mala pasada de los efectos de sonido, la representación fue de notable alto, con mayor agilidad que en ocasiones anteriores en el traslado de escenarios, del Infantado al Convento de la Piedad hasta en tres ocasiones entre las siete escenas representadas. Y eso que el público llenó todos los espacios y agotó todas las sillas, vivamente entregado al recorrido ambulante y agradecido por la excelente temperatura nocturna.
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Un rotundo y largo aplauso final ponia sentencia al Tenorio Mendocino y otro aparte, inducido por el propio elenco de actores, servia como homenaje para Javier Borobia, también director de la obra, perfectamente suplido por Abigail Tomey en esta ocasión.
Estaremos Pendientes de la Edición de Este Año.
Mi Agradecimiento a Poli y M ª Carmen por la información.
Este Año Poli será Don Gonzalo.
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